Cielos de hormigones

Desciendo de los cielos de hormigones,
El acero me abraza
Y mi imagen restringida se multiplica
Mientras la luz tropieza sobre mí.
Voy caminando hacia afuera
Y sin embargo estoy entrando
Allí adentro, mientras salgo del edén.
Busco el elixir que anestesie
Mi estado emocional y revolver la razón
Nuevamente en busca del eslabón perdido.
Mientras parezco aterrizar en una marea de personas
En busca de coordenadas, que dan recompensas.
Yo voy en busca del mío.

Bocanada de sonidos y palabras

Podrás quitarme las escamas
y labrar mi piel para limpiarla.
Falló mi corazón y la tragedia
dejó fragmentos de verdades.
Me he quedado en silencios y
han quedado ecos
de un tiempo remoto,
la inútil estupidez de buscar
la perfección.
(La gravedad es tan grave
cuando la atmosfera
es incontrolable que
quedas bajo relieve).
Lo llano siempre tiene una piedra en el camino;
Admiremos la destreza de sacar el amor de raíz
Que hace tiempo ya lo hemos logrado.
Al hervidero de palabras lo sostiene el aire abrazado.
Todo quema, ¡mi reacción es tan lenta!
Y si no, no aprendimos la lección!

Ultramar

Que divertido nadar! Cerrarás las branquias y saldrás a respirar.
Cada alvéolo saneara el humo y quemaremos naves,
Vuelos remotos de una metamorfosis eterna.
Vendrá la duda y lo que ella abarca.
Volverás al polvo y envolverás el retorno,
buscando ese lugar donde disolverte.
Inevitablemente te veras obligado a renunciar
Y vendrá la anestesia a tocar tú médula y calmar la agonía.